¿Qué es una transmisión de bicicleta?
Inventada a principios del siglo XIX, la bicicleta tal como la conocemos hoy ha sufrido numerosas mejoras técnicas a lo largo de los siglos. Pero lo más importante sigue siendo, sin duda, la invención del primer sistema de transmisión en la década de 1880. Desarrollado por un ingeniero británico, fue mejorado significativamente con la llegada, unos años más tarde, de los primeros desviadores. En Francia, esta innovación fue introducida por Paul de Vivie, un ciclista francés apodado Vélocio, que revolucionó el ciclismo.
Tan esencial como el sistema de frenos, la transmisión de una bicicleta son todos los elementos mecánicos que transfieren la potencia de las piernas a las ruedas.
Se trata de un sistema (no tan) complejo, compuesto principalmente por un cassette (o rueda libre), una cadena, un juego de bielas, desviadores (delantero y trasero), además de los cables y fundas que los conectan.
Así, con cada pedaleo, se pone en marcha toda una combinación, la transmisión entra en acción y transforma tu energía en fuerza motriz.
En resumen, sin la invención de la transmisión, ¡hoy sería imposible viajar de manera confiable y segura!