2/ Infla tu colchón a la presión adecuada
Nunca es fácil inflar correctamente su colchón. Al iflarlo poco, corre el riesgo de dormir mal y no estar cómodamente instalado. Al inflarlo en exceso, corre el riesgo de crear microfisuras y también de tener dolor de espalda.
Para asegurarte de inflar correctamente tu colchón, un consejo: una vez que tu colchón esté inflado, siéntate sobre él. Debes sentir el suelo cerca de tu trasero. Por lo tanto, al acostarse, la presión del aire se distribuirá debajo de todo su cuerpo y le brindará una comodidad óptima.
Si tiene una bomba con manómetro, le recomendamos que infle su colchón a un nivel de presión de aproximadamente 0,3 a 0,5 PSI. Para los colchones autoinflables, puede dejar que el colchón se infle solo con la válvula abierta durante varios minutos antes de terminar el inflado con la boca. Puede tomar un poco de paciencia volver a inflar porque la espuma puede tardar un poco en espesarse.
Si pasas varias noches en el mismo sitio, puedes dejar el colchón inflado. Es posible que tengas que volver a inflarlo un poco cada día, pero es mejor evitar los sucesivos inflados y desinflados.