1. Limpieza a fondo
Si no lograste limpiar adecuadamente tu equipo al final de la temporada anterior, es importante limpiar a fondo tu equipo antes de iniciar el mantenimiento. Utilice un detergente suave o un limpiador especial para esquís y tablas de snowboard y utilice un paño suave para limpiar la suciedad, el barro y otros contaminantes. Preste especial atención a los bordes, donde a menudo se acumula la suciedad.