No es necesario sacar la bomba de aire antes de salir para comprobar la presión exacta de los neumáticos. Con el pulgar, al menos puedes detectar un pinchazo.
Incluso si volviste sin problema de tu anterior salida, es posible que se haya alojado algun cuerpo extraño en el neumático, causando una pequeña fuga de aire. A esto se llama un pinchazo lento.
En una noche, una de tus ruedas puede haber perdido bastante presión o estar completamente deshinchada.
También puedes aprovechar para echar un vistazo rápido a toda la superficie de tus neumáticos para detectar algún objeto incrustado en la goma o algún problema con tu neumático (deformación, daño, etc...).
Si sufriste un pinchazo en tu última saliday lo reparaste sobre la marcha, ¡recuerda llevar una nueva cámara de aire de repuesto!