Cera o aceite: ¿con qué lubricar la cadena de tu bicicleta?
La cera es una mezcla de agua y partículas cerámicas. Cuando lo aplicas, el agua se evapora y las partículas se adhieren a la cadena de tu bicicleta.
Uno de los grandes beneficios de la cera es que repele el polvo y el barro. También se aplica muy bien a todas las partes de la cadena y tiene la ventaja de ser biodegradable.
Por otro lado, la cera (o cera) es menos resistente al agua. Por lo tanto, debe aplicarse con bastante frecuencia para que siga siendo eficaz.
El aceite es una solución que puedes encontrar en versión seca (aceite mezclado con teflón) o en versión húmeda (con más aceite).
Entre las pequeñas ventajas del aceite está su duración de aplicación: el aceite es resistente al agua y dura mucho tiempo en tu cadena. También entra en vigor tras su aplicación.
Es decir, el aceite repele peor el polvo y el barro y, por el contrario, puede retenerlos. Finalmente, el aceite funciona más o menos bien según tu tipo de cadena.
Otra opción: grasa. Por nuestra parte, te recomendamos que lo utilices para otros componentes de tu bicicleta, como la tija del sillín o el pivote de la horquilla, por ejemplo.
En este artículo te ayudamos a aplicar nuestro lubricante de cera. Es una emulsión compuesta de agua y cera.