Como hacer que dure tu carrete de mar, tips para que te dure mucho tiempo!

Un carrete se compone de varias partes mecánicas móviles. Estas diferentes partes están protegidas por un caparazón, el marco. Este incluso en modelos de gama alta rara vez es 100% resistente al agua (excepto algunos de gama alta, si aparece la mención IP67 en las características). Las partes más sensibles serán los rodamientos, los engranajes, así como las partes móviles como el pick-up (arco que sujeta la línea) y también el sistema antirretroceso. Son piezas pequeñas que no soportan la acumulación de sal o arena.

Antes de hablar de cualquier mantenimiento, lo primero que debes hacer es evitar que tu carrete esté en contacto directo con el agua del mar o la arena. Esta es una cuestión de organización. En un barco, por ejemplo, prefiera lugares secos para almacenar sus equipos durante la navegación. Por ejemplo, use cañeros más alejados de las salpicaduras de agua, de hecho, el rocío generado durante la navegación se infiltrará en su carrete. También evita guardar tu equipo en el fondo de la embarcación o el agua podría estancarse.
En la orilla, evite colocar su carrete en la arena o la roca. La arena se infiltra fácilmente en los intersticios más pequeños y las rocas pueden dañar la pintura del marco que garantiza su protección contra la corrosión. Para ello utiliza una pértiga o un trípode que te permitirá cambiar de aparejo o estar en acción de pesca sin que esté en contacto con el suelo.
Ya si logra seguir estos pocos consejos, la vida útil de su carrete será más larga y el mantenimiento se minimizará.

Ya sea que su carrete se haya mojado con agua salada o no, se necesita un enjuague. El aire del mar por sí solo es corrosivo, por lo que incluso si cree que su equipo no necesita enjuague, si no ha visto ni siquiera el aire del mar, debe lavarse bajo el agua.
El error que no debes cometer es sumergir tu carrete en un recipiente con agua. Este se infiltra por todas partes en la mecánica sin poder ser evacuado.
Puedes pasarlo bajo un hilo de agua con chorro, grifo o ducha sin ningún problema. Evite el agua caliente que tiende a disolver los aceites y grasas que originalmente lubricaron su carrete. También es importante mantener apretado el freno durante el lavado para que no entre agua.
Recuerda escurrirlo bien agitándolo enérgicamente así como dándole vueltas rápidamente para eliminar el agua que pudiera estancarse en determinadas partes. El último paso será limpiarlo con un paño tipo microfibra.
Cuando esté completamente seco, se puede utilizar de vez en cuando (no necesariamente en cada salida) un aceite fino para lubricar las partes móviles (pick up, eje de oscilación, manivela). También se recomienda soltar el freno durante un almacenamiento prolongado.

Un último consejo personal. La mayoría de los carretes cuentan con un retorno de recogida automático cuando gira la manija. Por experiencia, evito usar este sistema y tengo la costumbre de cerrar mi pick-up a mano, lo que reduce la tensión mecánica. Esto evita que tome un juego prematuro y dañe los resortes.