Mantenimiento
Una vez finalizada tu sesión de natación, asegúrate de enjuagar tus gafas de natación con agua clara (preferiblemente sin cal) y fría. El agua sola debería ser suficiente, pero también puedes frotar suavemente los elásticos con los dedos, previamente sumergidos en agua con jabón.
Esto tendrá el efecto de eliminar el cloro o la sal (para nadar en aguas abiertas), así como los productos químicos presentes en el agua de la piscina que, a la larga, pueden deteriorar la calidad de sus gafas de natación.
No es necesario utilizar jabón ni detergente, al contrario, puede eliminar la capa antivaho de tus gafas.