Consejos para el mantenimiento de tu horquilla de MTB

Siendo la irregularidad del terreno un parámetro específico del ciclismo de montaña, entendemos por qué un elemento constantemente sometido a tensión como la horquilla debe recibir un cuidado especial. Hay que decir que circular por surcos, resbalar entre raíces o incluso recorrer a toda velocidad un camino plagado de obstáculos, resbaladizo a voluntad y deformado por baches y oquedades no es fácil... ¡para ti como para tu bicicleta de montaña! Sin embargo, si deseas compartir con él unos cuantos años más maravillosos de descubrimiento y exploración, debes esforzarte en mimar a tu fiel corcel.

Además, quizás sepas que la ligereza inherente a la horquilla la convierte en un componente delicado de mantener en el tiempo; Por tanto, tendrás que manejarla con sumo cuidado... Pero bueno, como amas mucho tu bicicleta de montaña, ¡no debería ser muy complicado!
En resumen, postergar el mantenimiento de tu horquilla no es la mejor idea del siglo, ya que esto inevitablemente resulta en un desgaste prematuro: ¡no es ideal para garantizar tu seguridad, en definitiva! Por último, escatimar en el mantenimiento de tu horquilla te llevará necesariamente a cambiarla antes de lo esperado... una compra importante que seguramente habrías evitado si hubieras estado más atento. Sin embargo, tenga la seguridad y limpie esa pequeña lágrima que (casi) no puede adivinar por el rabillo del ojo: todo este escenario es, por supuesto, ficticio, su tenedor aún no está gastado y nunca es demasiado tarde. para empezar a mantenerlo!

Probablemente, lo sospeches, y si no, la respuesta a esta pregunta no te sorprenderá: la frecuencia del mantenimiento de tu horquilla depende en gran medida del uso que le des, de tu frecuencia de uso. Y con razón, la horquilla de una bicicleta de montaña utilizada para circular por senderos urbanizados no sufrirá las mismas limitaciones ni el mismo desgaste que la de una bicicleta de montaña con la que circulamos por rocas y con la que nos permitimos descensos ligeramente peligrosos.
Por ello, los fabricantes aconsejan a los ciclistas de montaña que revisen y reemplacen las juntas de la horquilla cada 50 a 100 horas de entrenamiento. También es importante asegurarse de realizar un mantenimiento regular de su MTB:

- Antes de cada salida: Si llevas mucho tiempo sin utilizar tu bicicleta de montaña, te recomendamos comprobar la limpieza, estado y lubricación de tus montantes. De hecho, es posible que se haya infiltrado polvo en el sistema de suspensión, fenómeno que provoca un desgaste prematuro de las juntas.

- O después de cada salida: Si utilizas tu bicicleta habitualmente, te recomendamos que limpies la horquilla de tú mountain bike después de cada salida. De hecho, mantener limpia la horquilla es fundamental si quieres evitar que barro, arena o incluso polvo se infiltre en el sistema de suspensión.

- Cada 40 horas: Es decir, aproximadamente cada 20 salidas (basándonos en sesiones de mountain bike de una media de 2 horas), aconsejamos cambiar el aceite del cartucho hidráulico, así como sustituir las juntas del rascador.

- Cada 100 horas: O aproximadamente cada 50 salidas (basándonos en sesiones de BTT de una duración media de 2 horas), se recomienda vaciar y sustituir el kit de juntas completo.

En lo que respecta a la lubricación, el aceite o la grasa, ¡es un poco lo mismo! Sin embargo, debemos admitir que el aceite de teflón sigue siendo una opción muy popular para lubricar las piezas de tu bicicleta de montaña que necesitan lubricación, como la cadena y, en este caso, la horquilla. Esta es también una buena oportunidad para aconsejarte que recuerdes desengrasar y limpiar cuidadosamente tus partes móviles antes de lubricarlas: ¡te hablaremos de esto con más detalle a continuación!

Mantener una horquilla de bicicleta de montaña no es ciencia espacial, simplemente requiere un poco de conocimiento y también requiere que te pongas un poco de práctica con esta manipulación que eres completamente capaz de realizar. A través de cuatro pasos detallados, te explicamos cómo proceder.

Si bien el chorro de alta presión puede parecer una forma sencilla, rápida y eficaz de limpiar su bicicleta de montaña después de una ruta, tenga en cuenta que no puede utilizarlo en todas las partes de su bicicleta. De hecho, aunque puedes utilizar el chorro de alta presión para lavar el cuadro de tu bicicleta de montaña, no te atrevas a rociar con él la horquilla de tu bicicleta. Y con razón, la potencia del chorro puede hacer que el agua penetre en el interior de la horquilla y dañe esta frágil parte. Además, si quieres arreglar tu horquilla, te recomendamos utilizar un buen paño húmedo y/o un limpiador especialmente diseñado para hacerlo brillar.