1/ Telas:
Para evitar que el olor de los pies penetre en el tejido, puedes dejar que se ventile aflojando los cordones lo máximo posible y abriendo la lengüeta. Dejando tus zapatos abiertos durante unas horas después de cada uso, ya no tendrás ningún olor.
Si tienes manchas de suciedad o césped seco, toma un paño húmedo con agua tibia y unas gotas de jabón. Frote con pequeños círculos para eliminar la suciedad.