Es normal que su guante de golf se deteriore con el tiempo. El uso repetido deteriora la calidad del agarre y el material del guante. Sin embargo, es posible prolongar la vida útil de su guante con algunos consejos sencillos.
Un hábito bien conocido por los golfistas experimentados, pero no por los principiantes, es quitarse el guante entre cada golpe. Esto permite que las fibras respiren y evita que la transpiración impregne de olor el tejido.
No es raro ver a golfistas dejar su guante hecho una bola en el fondo de su bolsa después de una ronda o sesión de práctica. Para conservar el guante y evitar que se encoja y se arrugue, guárdelo en posición horizontal. Además, esto ayuda a que todas las costuras se sequen de manera uniforme.
La mejor manera de mantener su guante como nuevo es secarlo a temperatura ambiente en un área ventilada. Es aconsejable evitar fuentes de calor, ya que podría endurecerse, hacer que el cuero se vuelva quebradizo o derretir el material sintético.
Los guantes sintéticos se pueden limpiar a máquina, siguiendo las recomendaciones de la etiqueta. Luego colóquelos en posición horizontal y lejos del calor.
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Los guantes de cuero no son lavables. Puedes secarlos en posición horizontal después de usarlos, al aire libre. Tenga en cuenta que es normal que el cuero se endurezca después de este proceso, pero a medida que lo use, el calor de su mano relajará las fibras del cuero. Es natural que el cuero del guante se estire con el tiempo, así que recuerda comprobar cuidadosamente tu talla antes de comprar un guante.
