1/ Mantenimiento de las palas de natación
En primer lugar, a la hora de colocar las palas de natación, no es necesario forzar la mano a través de la correa (evitemos que nuestro flamante equipo se debilite tan pronto). Primero afloja bien la hebilla, y una vez posicionada tu mano, apriétala como desees.
Luego, y después de cada uso de las palas de natación, ya sea que tu sesión acuática sea en piscina o en el mar, recuerda con la mayor frecuencia posible enjuagar bien tu equipo con agua limpia.
En efecto, aunque las partes rígidas del equipo se vean poco o nada afectadas, la correa y el resorte de la aleta (de silicona), así como el contorno de seguridad presente en la pala Quick'In, requieren enjuague. Esto es para evitar que el cloro o la sal dañen el equipo con el tiempo.
Por último, para cuidar tus palas basta con tratarlas con ternura y remojarlas en agua limpia de vez en cuando... ¡nada demasiado complicado!