Bastones de esquí: uso y reparación

Si todos los bastones tienen el mismo objetivo de apoyarte en tu esquí, dependiendo del deporte puede haber variaciones que mejorarán tu experiencia.

• En el esquí alpino, los bastones están formados por una sola hebra y son lo suficientemente fuertes como para permitirle levantarse en caso de caída y darle el impulso adecuado en cada giro de la pista. Su forma cónica mejora la aerodinámica, aunque son menos técnicos que los bastones de esquí de competición.
  
• En estilo libre, hacer trucos requiere buena velocidad. Los postes también están hechos de una sola hebra, son más livianos, fáciles de manejar y lo suficientemente fuertes como para sujetarlos. Son similares a las de esquí alpino, pero de un material más ligero.
  
• Para el freeride y el senderismo, elige bastones telescópicos: puedes ajustarlos para tener bastones bastante cortos en las subidas (para el esquí de travesía) y alargarlos para las bajadas. En freeride, puedes instalar los bastones acortados en tu mochila si subes a pie con los esquís a la espalda, antes de utilizarlos para el descenso.

La diferencia de diámetro de las arandelas de bastón no es una cuestión estética, sino que tiene un significado práctico para ayudarte en el deporte. Si necesitas sustituirlas, es mejor utilizar una lavadora adecuada y así saber cuál corresponde a tu estilo de conducción.

• El pequeño diámetro está destinado a los amantes del esquí en pista. Es una arandela que aporta precisión y ligereza
  El diámetro medio es adecuado para esquí "todo terreno", es decir, pistas, bordes de pistas y nieve polvo ligera.
  
• El gran diámetro está pensado para salidas en nieve fresca y polvo (sin apisonar), lo que permite hundirse menos en la nieve.
  
• La media arandela te permite moverte más fácilmente en las subidas en esquí de travesía. En caso de una caída pronunciada, el bastón se adhiere eficazmente a la pendiente. Medio disco evitará que te hundas en la nieve.

Para determinar el tamaño correcto de sus palos, sosténgalos boca abajo y verticalmente, con la mano colocada debajo del disco de modo que su brazo forme un ángulo de 90°.
Otra solución, toma tu altura en centímetros y multiplícala por 0,7. El resultado obtenido te dará el tamaño aproximado de tus bastones en centímetros: si mides 1,80 m (es decir, 180 cm), tus bastones deberían medir aproximadamente 126 cm (180x0,7).
Para el esquí de travesía, los bastones suelen ser más largos porque deben permitir un buen empuje cuesta arriba. El método de cálculo es el mismo, pero necesitarás restar de 20 a 30 cm a tu altura.